La Fonoteca Nacional es una institución sin precedentes en la historia de México y su creación obedece a la apremiante necesidad de rescatar y salvaguardar la vasta herencia sonora de nuestro país.

La reflexión en torno a las situaciones adversas que han enfrentado los acervos sonoros en México conllevó a edificar esta institución integral para recopilar, conservar, preservar y difundir el patrimonio sonoro nacional.

El 12 de agosto de 2004, la Secretaría de la Función Pública cedió –en calidad de comodato- la Casa Alvarado a la Secretaría de Educación Pública, para ser asignada a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes como sede de la Fonoteca Nacional, la primera de su tipo en América Latina.

Tras una labor de restauración y nueva obra civil a cargo de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Casa Alvarado y el nuevo Edificio de Preservación quedaron listos en enero del 2008.

Equipada con tecnología de punta, la Fonoteca Nacional abrió sus puertas, el 10 de diciembre de 2008, para acoger uno de los patrimonios más frágiles y desatendidos a lo largo del siglo XX.

Con la apertura de la Fonoteca Nacional, la Secretaría de Educación Pública
y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, emprendieron acciones contundentes para rescatar la memoria sonora del país e impulsar así,una cultura del reconocimiento del valor de estos acervos.

Hace más de 25 años, la UNESCO reconoció el valor patrimonial del sonido y recomendó su salvaguarda y conservación.

Hoy sabemos que la herencia sonora y audiovisual del mundo está compuesta por más de 200 millones de horas. De éstas, el 40% se resguarda en archivos de Europa, Australia y Estados Unidos, los cuales cuentan con las condiciones idóneas de preservación.

Por lo que toca a América Latina, muchos de los acervos sonoros carecen de condiciones de conservación, con lo cual estamos ante el riesgo de que se extinga esta vasta herencia, parte fundamental de la identidad y cultura de nuestros pueblos.

La creación de la Fonoteca Nacional, primera de su tipo en América Latina, es un modelo integral de salvaguarda y promoción del sonido, que expresa una política de Estado que incide puntualmente en el valor y la preservación del patrimonio sonoro nacional.

La naciente institución fortalecerá la cultura de la preservación del patrimonio sonoro de México a través de una amplia oferta de servicios y actividades académicas y culturales, que harán de la Fonoteca Nacional un centro vivo de fomento de la cultura del sonido.