Descripción conceptual
Desde hace ya muchos años, el cine ha ido influenciando la forma en que compongo mi música, tanto instrumental como electrónica. No sólo a un nivel expresivo, sino también a un nivel estético y técnico: crear escenas y yuxtaponerlas, editarlas internamente pensando en planos: presentando el material sonoro desde distintas perspectivas, etc.
Siempre me han fascinado las máquinas que aparecen en las películas de Terry Gilliam — por ejemplo, en “Brazil” y “Twelve Monkeys” –; la forma en que estas máquinas parecen estar basadas en descripciones del futuro hechas en el pasado.
Con la excepción de un sonido japonés, todos los sonidos en esta pieza fueron hechos de forma sintética, desde cero, en el lenguaje de programación para música SuperCollider; combinando síntesis estocástica, granular y técnicas de síntesis tradicional.
Mi meta era crear un mundo sonoro en el cual lo real se tornase surreal y lo inanimado se revelase un poco demasiado vivo; tratando de generar una ambigüedad entre los aspectos mecánicos de la vida y el movimiento de los materiales inorgánicos.