Descripción:
Para la gran mayoría de la gente de ambos lados del Estrecho de Gibraltar, el conocimiento de ambos países se basa en la información fragmentada que reciben a través de los medios de comunicación y, en general, son enviados como imágenes frente a la migración y su drama o el fútbol.
El taller proponía la construcción de uno o varios comunicadores que permitieran generar una parábola sonora y conceptual que una las dos orillas de España y Marruecos.
Junto a los participantes del taller Pablo buscó la localización ideal para los comunicadores; un punto muy alto de la ciudad en el que se pudieran dirigir hacia España. La primera opción fue la azotea del propio INBA, desde allí se lanzaron los primeros mensajes. Tras el día festivo que anunciaba el nuevo año musulmán y combatiendo todas las inclemencias del tiempo, se programó la subida a la montaña que rodea la ciudad, lugar estratégico para abrir comunicación entre Marruecos y España. Un pequeño y muy especial viaje junto a muchas de las personas que compartieron con nosotros esos días.