Descripción conceptual
En este proceso el creador intenta descifrar las resonancias propias de su ser, pues en esa estructura única es donde puede descubrir contenidos acústicos nunca antes escuchados. El proceso creador es una lucha incesante por expresar al mundo ese sonido particular. La muerte del espíritu sorprende al artista cuando deja de luchar por materializar esos espacios acústicos, y se convierte en un imitador de las modas del poder.
El desconocimiento ontológico o la indiferencia por su búsqueda es similar a la muerte. Su búsqueda no implica la introversión dogmática, el aislamiento del mundo o la disolución del yo, por el contrario supone una reflexión acerca de la proyección del espíritu sobre el mundo, pero esta es un experiencia dolorosa, pues la conciencia del ser nos sacude entre el espanto de la existencia y la euforia de la revelación.
Para el artista la conciencia es apenas el primer paso, después debe transformar esa consciencia en sonido, y ser capaz de transitar la selva de los engaños, las modas, los dogmas académicos, hasta la revelación acústica aunque eso le cueste la muerte social. Lógicamente, esa obra revelada como algo nuevo, será piedra de escándalo para aquellos que “crean” fuera del tiempo y del mundo.
Escucho como reverberan las criaturas manifestando una riqueza sonora inagotable, sus voces se multiplican, se amplifican en el recinto del cráneo, allí el chaman guarda los sonidos como un arma que después esgrime contra los demonios que vociferan a su alrededor, rasgando sus carnes y vertiendo su sangre, la cual, brota como un manantial fecundador de las heridas que le producen las afiladas alas de esos entes obscuros, hijos de la noche y del silencio.