Anaffar

Tomar el sonido como punto de partida para la creación de diversas piezas plásticas/audiovisuales.
La idea en el “viento”, en el contexto de viaje. El sonido no paga arancel. En cambio, la acción de soplar, la disposición de los dedos ordenan el “viento” creando melodías.

El segundo día me compré una trompeta muy larga llamada “Anaffar”. Normalmente se toca en Ramadán o en fechas festivas como en las bodas. Al día siguiente Mohamed y yo realizamos una performance con ella en la playa del Rincón, un pueblecito costero cercano, donde reside Mohamed.
El resultado fue una vídeo creación. Donde se genera un diálogo sonoro y visual entre los dos personajes, a partir de elementos identitarios, donde resalta de forma pictórica el estrecho como escenario.

Todo gracias, eso si, a la ayuda de Mohamed Yettoun, mi asistente, un estudiante de 4º de la facultad de Bellas Artes de Tetuán, Bea y Mario.